Y tras estudiar Medicina durante 4 años, fue la terapia la que me encontró. Viví el modelo clásico de consulta… hasta que me dejó sin vida.
Hoy acompaño a psicólogos que quieren vivir bien de su vocación... sin dejarse la piel. Lo hago con un sistema probado, ético y estable que te cuida a ti también, no solo a tus pacientes